El desafío es mayúsculo: la catedral de Anfield, vacía, será el escenario del primer partido de la temporada, nada menos que ante Liverpool, el último campeón, dirigido por el alemán Jürgen Klopp, otro entrenador de fama mundial como el rosarino. El partido comenzará este sábado a las 13.30 de la Argentina y tendrá televisación de ESPN.

Será un duelo táctico entre dos gigantes del banco de suplentes. De un lado, el hiperactivo alemán de barba. Del otro, el rosarino que precisa un taburete para sentarse en el corralito por su crónico dolor de espaldas. Lo importante está puertas para adentro: cómo se prepararon en este receso inusual por la pandemia del coronavirus, y con una ventana de transferencias que se prolonga hasta el 5 de octubre. Los dos equipos que saldrán a la cancha pueden cambiar de nombres en las próximas semanas. Lo que mantendrán será su esencia.

Marcelo Bielsa renovó su contrato por un año con Leeds y guiará al equipo en su camino por la Premier League.

"Trataremos de jugar con el mismo estilo", adelantó el Loco en la misma conferencia de prensa en la que confirmó su permanencia en el equipo. El mercado le sirvió al rosarino para solucionar dos problemas de su equipo: el primero fue la salida del defensor Ben White, uno de los puntales de la última línea, de gran temporada en la Championship pasada. El joven inglés volvió a Brighton, el club dueño de su pase y donde también juega el argentino Alexis MacAllister. Leeds intentó adquirir su ficha e hizo tres intentos. Fracasó y debió enfocarse en otro objetivo: desde Friburgo llegó el alemán Robin Koch, quien suplirá a White.

El otro problema de Leeds durante la pasada temporada estuvo en el área rival. Su centrodelantero, Patrick Bamford, no transformó en gol todo lo que sus compañeros generaron. Si el conjunto de Bielsa pretende mantenerse en la élite tiene que ser letal cada vez que ataca. En busca de esa efectividad, el club quebró su propio récord: gastó 30 millones de euros en el 9 de Valencia, Rodrigo Moreno. Su trabajo es claro y fundamental: hacer goles.

Si el equipo dirigido por Bielsa mantuvo su ADN y tiene intenciones de continuar el estilo de juego que se caracteriza por una presión alta y dinámica pura durante los 90 minutos, Liverpool es algo parecido. Pese a perder por penales la Community Shield contra Arsenal, Klopp casi no modificó su plantel. Mientras espera por el hispanobrasileño Thiago Alcántara (reciente campeón con Bayern de la Champions), Klopp pagó 13 millones de euros por el griego Konstantinos Tsimikas, un lateral izquierdo que viene a competir por el puesto con Andrew Robertson.

Ninguno de los dos equipos alteró su estructura ni sufrió más de una baja importante hasta ahora en la ventana de transferencias. Leeds consiguió jerarquía con los refuerzos; Liverpool mantuvo a sus pesos pesados y se encomienda al jugo que pueda seguir sacándole al tridente ofensivo que intergan Sadio Mané, Roberto Firmino y Mohamed Salah. Liverpool-Leeds, el aperitivo perfecto para una nueva temporada de la Premier League.