Pasan las horas y crece la preocupación en torno a la investigación por la presunta venta de una beba recién nacida en Villa María. Por el caso está detenida la supuesta pareja “compradora”, una abogada que habría brindado asesoramiento y también un hombre, novio de la joven de 20 años que dio a luz. La progenitora fue liberada para poder estar con la criatura.

En medio de la conmoción, la fiscal Juliana Companys habló y reveló que trabajan en base a una gravísima sospecha: investigan si hubo más casos similares de compra-venta de bebés.

“Mi sensación es que no es un hecho aislado. Se está verificando si hubo otros casos similares a partir de esta abogada o a partir de las personas que circundan a la pareja”, detalló

.

 

De hecho, la fiscal no descartó que en las próximas horas pueda haber más detenciones.

Por lo tanto ahora los investigadores trabajan en determinar si la abogada Karina Carricaburu intercedió en más casos de este tipo y también quedó en la mira el entorno de las parejas implicadas.

La reconstrucción del caso

La beba nació el pasado sábado 18 de septiembre en el Hospital Regional Pasteur de Villa María. Al personal de salud le llamó la atención el hecho de que la joven estaba acompañada por su pareja pero también por otro hombre, que decía ser el padre de la niña.

“Este hombre que decía ser el papá tenía una distancia considerable de edad respecto a la progenitora”, describió Companys y destacó la labor de las neonatólogas, ya que ellas fueron quienes advirtieron la situación.

“El domingo a la tarde hubo un intercambio entre la pareja y el hombre que decía ser el papá. Y el lunes a primera hora la neonatóloga llamó a la fiscalía para indicar que había algo que no cerraba”, agregó.

Ese mismo lunes, la progenitora se escapó del hospital sin tener el alta y se dirigió al Registro Civil junto al otro hombre para intentar inscribir a la beba. Sin embargo, allí advirtieron aún más irregularidades y la Justicia logró intervenir justo a tiempo.

Desde otra provincia

La joven que dio a luz a la beba no es oriunda de Córdoba, sino que reside en otra provincia pero desde junio estaba viviendo en la casa de la pareja “compradora”, para controlar el embarazo.

El acuerdo consistía en que debía entregar a la criatura al nacer. Si bien la gran sospecha es que hubo dinero de por medio, la fiscal aún no pudo establecer de qué monto o beneficio se trataba.

“Había toda un ardid de lo que debían decir ante la presencia policial para evitar que los descubrieran”, relató Companys.

La beba nació con una enfermedad congénita pero se recupera. Si bien la progenitora fue liberada, los cinco involucrados están imputados por el delito de “supresión de identidad”.

Karina Carriburu, la abogada detenida

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